Igual alguna vez has oído hablar de ellas y te has preguntado ¿qué son? ¿Para qué sirven? ¿Realmente son necesarias?
Las tapas para webcam te protegerán de los ojos no deseados.
Puede parecernos una paranoia pero protegernos de los ojos mirones o lo que es lo mismo, el espionaje, no lo es en absoluto. Usar este aparato nos permite no tener que preocuparnos por si, con un virus o con un programa, alguien acaba consiguiendo acceder a los ajustes de nuestra cámara del portátil y pueda llegar a controlarla sin nuestro permiso, ya sea para hacer foto o para iniciar una grabación.
Usar la tapa para la webcam es mucho más efectiva que usar cinta adhesiva, ya que protege a la cámara de la suciedad y no la daña (la cinta adhesiva puede llegar a dejar algún residuo en la misma y de esta forma, llegar a estropearla).
Mejor prevenir que curar, ¿no?
¿Cómo se coloca?
Retire el papel protector de la parte trasera de la tapa. A continuación, alinee la lente de la cámara y coloque la tapa.
Lo ideal sería cubrir la cámara cuando la tapa para la webcam esté cerrada, así nos ahorramos tener que limpiar la cámara del ordenador si llegamos a darle con el dedo mientras estamos colocando la tapa.
Para colocarla con la mayor exactitud posible, hágalo despacio para evitar de esta forma tener que despegarla para volver a colocarla en el lugar correcto.
